La estatua de un grande Guillermo Vilas

MAR DEL PLATA -- Guillermo Vilas, el mejor tenista argentino de la historia, fue homenajeado con una estatua en el Club Náutico de Mar del Plata, donde comenzó a forjar la que sería una carrera plagada de éxitos.

Sergio LlameraVilas tuvo un emotivo acto en el Náutico de Mar del Plata

Ante una gran concurrencia de público, y con motivo de cumplirse 35 años de su primera consagración en un Grand Slam, cuando ganó Roland Garros en 1977 y luego esa temporada triunfó en el US Open, Vilas fue homenajeado en el club en el que dio sus primeros pasos en el tenis, con una escultura de hierro a escala real, con 1,80 metro de alto y más de 100 kilogramos.

La escultura, llamada "Vilas, el revés argentino", representa el mítico revés con top-spin del histórico zurdo, de resolución abstracta por su estilo expresionista y fue creada por el artista Daniel Masi.
"Me encantó la figura, está muy bien hecha. La verdad tenía un miedo bárbaro. Muchas gracias que se hayan acordado de mí. Mi padre una vez llegó a comprar 500 sillas para el club", dijo emocionado Vilas.
"Yo pude salir de acá gracias a que mi padre trajo a Felpie Locícero" (su profesor y del Náutico desde 1959 hasta su muerte en 1988), dijo el Gran Willy, histórico jugador en la Copa Davis.
"Es muy lindo estar acá. Hicieron referencia a Rod Laver, la persona que me hizo tener el brazo más ancho", reconoció el hombre que inspiró a millones de personas a dedicarse a este deporte.
El ex tenista, de 60 años, ganó 62 títulos durante su carrera profesional, cuatro de ellos de Grand Slam, y es considerado el impulsor de este deporte en Argentina.
Vilas continúa vinculado con el tenis y hace pocas semanas reiteró su deseo de ser el próximo capitán del equipo argentino de Copa Davis.
La iniciativa del homenaje fue del periodista Eduardo Puppo, coautor de la reciente tetralogía de libros "Historia del tenis en la Argentina" y creador del Salón de la Fama del tenis argentino.