Es cierto que Gael Monfils está, de a poco, volviendo a su nivel.
Gracias a su actuación en Niza, volvió al top 100 pero su destino está
mucho más allá de la dura derrota en la final. Deuda pendiente con él, crédito a futuro y promesa de ser parte de esta sección.
Es que esta vez, se rescata como Figura de la Semana a Juan Mónaco que se quedó con el
primer ATP jugado en Dusseldorf, aquella ciudad alemana que solía
albergar el Campeonato Mundial por Equipos tras vencer en la final a
Jarkko Nieminen.
Camino a la final, el argentino ratificó su
favoritismo producto de seguir formando parte del top 20. Ya en la
definición logró vencer a un jugador que está en un buen momento. Como
muestra, alcanzó los cuartos de final en Monte Carlo luego de ser el
verdugo de Juan Martín Del Potro, nada menos.
Pero lo más
importante es que el tandilense definitivamente dejó una racha adversa
al comienzo del año, acentuada por molestias físicas, que incluyó cinco
derrotas en fila (obviando Copa Davis).
A partir de allí, ganó 11
de sus últimos 16 partidos, con picos en la semifinal en el ATP de
Houston, octavos de final en Monte Carlo, cuartos de final en el ATP 500
de Barcelona y este título en Dusseldorf. Con este buen momento, nunca
se fue de la veintena de líderes del escalafón mundial.
Pensando
en el futuro y ya entrando en el terreno de las especulaciones, una baja
más de los top 20, lo hubiesen metido entre los 16 mejores
preclasificados de Roland Garros, para evitar a cualquiera de ellos
antes de los octavos de final.
Al aparecer como 17º, como
potencial rival en tercera ronda asoma el croata Marin Cilic, hoy 12º
del ranking. Pero antes deberá sortear el debut ante Daniel Gimeno
Traver y en segunda ronda a Viktor Troicki o James Blake.
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