Resumen I del Dia VI en Wimbledon

David Ferrer, cuarto cabeza de serie en Wimbledon, se clasificó para los octavos de final al superar un denso duelo ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov por 6-7(6), 7-6(2), 2-6, 6-1 y 6-2, en tres horas y 12 minutos. Su próximo rival en Londres será el croata Ivan Dodig, 49 del mundo.

Ferrer se sobrepuso al impredecible Dolgopolov y a las molestias en el tobillo que le han impedido jugar y entrenar con comodidad los últimos días para seguir adelante sobre la hierba de Wimbledon en la que hasta ahora es una de las mejores temporadas de su carrera.

Ferrer abrió el partido con buen pie y se puso por delante en los primeros juegos, pero Dolgopolov encontró pronto la mejor versión de sí mismo y comenzó a torturar al español con lo que mejor sabe hacer, lanzar obuses al primer servicio y subir a la red para rematar a placer.

No hay cruce fácil en un Grand Slam y al alicantino le tocaba sufrir por segunda jornada consecutiva ante un rival obstinado, con tiros impredecibles, que se apuntó el primer set en el desempate. Tras ceder el primer set, el español recuperó terreno en el segundo parcial, en el que llegó a estar 5-4 al saque, pero que se acabó decidiendo en un desempate que, como todo en este duelo, tuvo algo de agónico.

Ferrer conquistó esa manga, que prometía ser el primer peldaño hacia la victoria del alicantino, que sin embargo naufragó en la siguiente, una sucesión de juegos en los que Dolgopolv no dio opción al español.

Tras un cuarto set en el que el ucraniano desapareció de la pista y dejó libre el paso para Ferrer, la batalla más dura se libró en el quinto, cuando el español, bien entradas las tres horas de juego, logró apuntarse al resto el juego que le dejaba 5-2 por delante, con el partido, ahora sí, al alcance de la mano.

Verdasco arrolla a Gulbis

Por su parte, Fernando Verdasco, número 54 del mundo, superó la tercera ronda de Wimbledon al imponerse al letón Ernests Gulbis, 39 de la ATP, por 6-2, 6-4 y 6-4 en una hora y 45 minutos. En la cuarta ronda, Verdasco se medirá con el francés Kenny De Schepper, que superó en tres sets a Juan Mónaco por 6-4, 7-6 y 6-4.

En esta ocasión, Verdasco se encontró en el sector del letón después de que el francés Jo-Wilfried Tsonga, sexto cabeza de serie, que parecía destinado a ser su siguiente rival, se retirase aquejado de un problema en la rodilla en segunda ronda.

A pesar del acierto del letón con sus primeros servicios, Verdasco supo defenderse con garantías sobre una hierba que, en una jornada soleada al suroeste de Londres, resultaba menos resbaladiza que en días anteriores.

El argentino Juan Mónaco, Nº 20 en el ranking mundial y 22º cabeza de serie, cayó ante el francés Kenny De Schepper por 6-4, 7-6 (8) y 6-4 en la tercera rueda de Wimbledon. Más tarde, en la misma cancha 12 juega el mejor argentino, Juan Martín del Potro (8º favorito), contra el esloveno Grega Zemlja.

 

Del Potro pidió atenció médica en el 3-0 del tercer set.

Juan Martín Del Potro está en octavos de final en Wimbledon por tercer año consecutivo. El mejor argentino y latinoamericano del momento fue muy superior a su rival y ratificó su favoritismo, que apenas pareció ponerse en duda cuando un peligro resbalón en uno de los tantos acercamientos a la red promediando el tercer set lo obligó a pedir médico. A pesar del susto, no tuvo secuelas, al menos en lo inmediato.

 

Finalmente, logró batir en sets corridos gracias a haber sumado 44 tiros ganadores y 27 errores no forzados contra 29 y 12, respectivamente de su rival. Además, aprovechó 4/9 chances de quiebre mientras que no le cedió ni una sola ocasión al rival. 

Un rato antes, no pudo ser para el otro tandilense que vio acción este sábado en el torneo más tradicional del mundo. Juan Mónaco sufrió los embates del francés De Schepper (80º en la ATP), quien lo venció luego de aprovechar un break point en cada set (en 11 chances). 

Pero fue clave el desenlace del segundo set: el galo estuvo 6-3 en el tiebreak y, sin bien el argentino logró revertirlo y tener una bola para igualar el encuentro, no lo pudo cerrar, en un partido que debía jugarse en la jornada del viernes y fue postergado por lluvia. 

Mónaco concretó apenas una de las 5 chances de quiebre que tuvo, más allá de sumr 2 7 tiros ganadores y apenas 18 errores no forzados. Su rival, acostumbrado a atacar, acumuló 39 winners y 38 errores. Además subió 65 veces a la red, ganando 41 de esos puntos.