domingo, 19 de enero de 2014

El orgullo de Bosnia: Damir Dzumhur


El No. 188 del mundo Damir Dzumhur está haciendo historia en el Abierto de Australia, y el contingente bosnio en el Melbourne Park se está asegurando de que el progreso del jugador de 21 años no pase desapercibido.

La ruidosa afición se autoproclamo "segundo jugador" de Dzumhur el miércoles cuando alcanzó la tercera ronda cuando Ivan Dodig sucumbió ante los calambres en las altísimas temperaturas de la pista. Fue la quinta victoria histórica del de Sarajevo en nueve días, que le han visto convertirse en el primer bosnio en clasificarse para un Grand Slam y después alcanzar tercera ronda y citarse con Tomas Berdych.

“Tuve suerte hoy”, dijo Dzumhur. “Siempre he dicho que cuando intentas alcanzar el Top 100, Top 150, tienes que tener un poco de suerte. Es un gran día para mí. Todavía no me puedo creer que esté en tercera ronda del Abierto de Australia.”

Es una hazaña a la altura en popularidad con la reciente clasificación de la selección Bosnia de fútbol para su primera Copa del Mundo en Brasil este año. “La reacción en casa cuando me clasifiqué fue increíble”, dijo Dzumhur. “Es muy temprano en Bosnia [cuando juego], pero la gente no está durmiendo". Afortunadamente [contra Dodig] tienen streaming en vivo, así que pudieron verme. Pero incluso sin eso, estuvieron despiertos toda la noche viendo los resultados en directo. Cuando terminé el partido, tenía cientos de mensajes".

 Dándole alegrías a su pueblo con estos puntos

“Es algo grande para Bosnia. Es como el equipo de fútbol, que se clasificó para la Copa del Mundo de Brasil por primera vez. Fue grandioso, y esto se puede comparar.”

La montaña rusa del Abierto de Australia está muy lejos de los inicios de Dzumhur devastados por la Guerra. Dos semanas después de que naciese en Sarajevo, la Guerra comenzó en Bosnia. “Fue destruida”, dijo Dzumhur. “Incluso hoy, tenemos una sola pista dura en condiciones en Sarajevo. Se hizo este año. Antes, practicaba en superficies que no existen ya en tenis. Así que fue realmente difícil, especialmente en los inicios".

“Tuve suerte de que mi padre fuese entrenador y  tenía un club. Empecé a jugar con él. Adoraba el tenis, nadie me obligó. Creo que eso fue lo más importante. Jugaba con toda mi alma.”

Una pista dura no hace a un jugador Top 100. Así que Dzumhur está buscando una nueva sede de entrenamiento, con instalaciones profesionales y compañeros de práctica de calidad. Ha pasado un tiempo en la pretemporada entrenando en Italia con Alberto Castalini, el cual ha trabajado previamente con Ivo Karlovic y Rainer Schuettler.

Y ahora, alcanzar la tercera ronda de un Grand Slam, ayuda en las finanzas. Dzumhur había hecho frente ahora a los gastos de los viajes en la gira con el apoyo de sus padres y dos patrocinadores, uno en los Estados Unidos y otro en Bosnia. Ahora tiene asegurado llevarse a casa 75.000 dólares australianos.

Eso, añadido a la subida de puestos prevista en el Ránking, ciertamente facilitarán su programación de temporada para que Dzumhur avance en su objetivo de entrar en el Top 100.

Fans“El miedo de jugar la previa es que juegas tres partidos, te cansas, y entonces no consigues nada, ni suficientes puntos ni dinero. Pero este torneo lo cambia todo, desde luego. Intentaba jugar bien y sabía que si podía jugar bien, todo [el dinero] llegaría. Al fin ha llegado el día en el que puedo afirmar que he ganado el dinero suficiente para cubrir mis gastos el resto del año".

“Esto va a ayudarme mucho para el resto de la temporada. Tengo que elegir con inteligencia los torneos. Creo que tengo una buena oportunidad para entrar el el Top 100 este año. Antes del inicio de temporada, dije que quería ser Top 150. Pero ya lo he logrado tras alcanzar la segunda ronda aqui. Este es el torneo que siempre recordaré y no puedo explicar lo feliz que me siento ahora.”


A la vez que se hace un nombre en el ATP durante el Abierto de Australia, Dzumhur tiene la oportunidad de estar en el vestuario entre sus heroes de la infancia.

“Mi jugador favorito de pequeño era Patrick Rafter”, dijo. “Me gustaba la ropa que llevaba, sus pantalones y camisetas, el bloqueador solar. Tenía una volea tan buena y era un luchador y todo lo demás. Cuando se retiró mi favorito era Roger Federer. No creo que haya nadie a quien no le guste su forma de jugar. Es simplemente increíble. Me gusta cómo se comporta en la pista y fuera de ella. Federer ha sido mi ídolo en los últimos 10 años. Espero tener la oportunidad de jugar un día contra él, sólo por experimentarlo.”


Del modo en que lo está haciendo, seguramente no pasará mucho antes de que Dzumhur tenga su oportunidad.

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