Stanislas Wawrinka jugó el mejor set de su vida para sorprender a Rafael Nadal en la final del Abierto de Australia en Melbourne. Wawrinka tuvo que sobreponerse a los nervios y a un lesionado Nadal para cerrar el duelo, pero gracias a una estrategia perfectamente ejecutada en el inicio del partido pudo lograrlo.
Wawrinka
describió el primer set como un "inicio perfecto" por una buena
razón. Ganó los 11 puntos con su primer servicio, incluyendo 3/3 saques y red y
5/5 en la red. "Me moví bien, sintiéndome agresivo, y de seguro jugué mi
mejor set hasta ahora", dijo.
El
dominio de Wawrinka sobre el No. 1 del mundo para quedar 6-3, 2-0 se dio con un
patrón de estrategia primario (usado 7 u 8 veces de 10) cuando el marcador
estaba apretado y luego usó patrones secundarios (2 o 3 veces de 10) cuando
estaba en ventaja y el marcador no representaba una presión extra para tomar
riesgos. La clave fue mantener a Nadal a la expectativa sobre lo que le
esperaba, mezclando el juego y así ejecutar el plan maestro.
Primario
- Atacar La Derecha
Wawrinka
quedó con un set de ventaja y quiebre arriba con la inteligente idea de buscar
la derecha de Nadal abierto por el lado de las ventajas. Nadal siempre está en
busca de acomodarse para su derecha invertida, esquivando el revés al lado del
deuce, por lo que el suizo lo abrió constantemente al lado de las ventajas en
el inicio del punto para tomar ventaja del movimiento. Nadal cometió cinco
errores de derecha en ese período, todas al lado de las ventajas, y cuatro de
ellas fueron exigiéndose al máximo afuera de la cancha. Wawrinka no perdió
tiempo para atacar esa área, ganando el punto inicial del partido presionando
dos veces a Nadal con golpes profundos y abiertos, forzando el errores de
derecha.
Primario
- Presión Sobre El Revés
Wawrinka
puso a Nadal constantemente a la defensiva pegando la derecha lo más abierto
posible al intercambiar golpes al lado del deuce, que tuvo tres beneficios para
el suizo: Nadal no tuvo tiros ganadores de revés en los primeros 11 juegos, le
dificultó su intención de esquivar el revés para pegar de derecha, y obligó a
Nadal a buscar tiros de bajo portcentaje con ángulos muy abiertos para intentar
neutralizar el punto hacia el revés de Wawrinka. Así la derecha del suizo
encerró a Nadal sobre su revés. Wawrinka quebró por primera vez en el 1-1,
15/40 gracias a uno de esos puntos de intercambios donde Nadal sólo pudo
mantenerse con el slice, antes de dejar la pelota en la red.
Secundario
- Revés Sobre La Línea
Fue
una estrategia maestra de Wawrinka que fue un duro golpe para Nadal cada vez
que lo logró. El primer revés ganador sobre la línea paralela de Wawrinka fue
en el 1-1, 40/15 tras un slice bajo de Nadal. Le dio el juego a Wawrinka con un
gran signo de exclamación. Al game siguiente le pegó muy potente para un
passing shot. Nadal no lo pudo manejar y así sufrió su primer quiebre del
partido. La siguiente vez que lo usó fue con Nadal sirviendo 1-4, 30/15.
Wawrinka pegó tres revés cruzados y luego apretó el gatillo para un hermoso
tiro ganador paralelo. El sólo hecho de poseer esa arma sin usarla siempre
creaba la incertidumbre y cuidado en los movimientos de fondo de cancha de
Nadal.
Secundario
- Saque y Red
El
marcador determinó el uso de esta estrategia sorpresa ya que Wawrinka lo
realizó seis veces para tomar su ventaja de set y quiebre arriba, pero nunca
cuando estuvo detrás en la cuenta; una vez con el marcador igualado y otras
cinco veces cuando estaba en ventaja, incluyendo dos veces en 40/0, con la
presión al mínimo. Wawrinka ganó cinco de seis y lo interesante fue la manera,
ya que corrió a la red sin hacer el split, lo cual le permitió meterse bien
dentro de la línea de servicio para la volea.
La
lesión en la espalda de Nadal en el segundo set terminó con el tenis
espectacular de Wawrinka, ya que se enfrentó ahora a un rival con un servicio
sin potencia, pero tomando más riesgos y con menos patrones de juego. Aunque se
supone que es más fácil enfrentar a un rival lesionado, por lo general es lo
contrario ya que la brillante estrategia de Wawrinka dejó de ser efectiva. La
claridad dio paso a los nervios y así Wawrinka comenzó a esperar errores de
Nadal.
"Lo
intentaste alguna vez, fracasaste. No importa, intentálo de nuevo. Fracasa de
nuevo. Fracasa mejor".
Wawrinka
tuvo muchos problemas en el tercer set, que perdió, y por la mayor parte del
cuarto, hasta que logró el quiebre final para quedar 5-3 y luego lo cerró con
su saque para una victoria increíble. El mejor set de su vida le dio la base
para la mayor victoria de su carrera y así cumplir su sueño de ser campeón de
Grand Slam.
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